Hablar sobre nutrición en fertilidad, no solo es decir si un alimento es mejor que otro o si una dieta influye más o menos en la calidad ovular. En este blog abordaremos brevemente el impacto de los alimentos sobre la preservación de la fertilidad.
La Reproducción Asistida (TRA) va más allá de la palabra infertilidad (la cual afecta un 15.5% de la población en edad reproductiva) sino un tema importante como postergar la maternidad en busca de obtener otras metas en la vida (académica, laboral o personal).
Actualmente se ha visto que la edad es de gran impacto sobre la fertilidad (reduciendo el potencial reproductivo tanto en hombres y mujeres a partir de los 35 años), en la mujer específicamente al nacimiento cuenta con una cantidad finita de folículos con la capacidad de producir un ovocito (400-500 durante su vida reproductiva) que sí reúne la cualidad de ser euploide (DNA completo, sin daños por fragmentación de estímulos externos) producirá un embarazo sano.
La Asociación Americana de Medicina de la Reproducción (ASRM) en el 2018 hizo una revisión del impacto de los diversos nutrimentos que componen nuestra dieta diaria encontrando lo siguiente:
· Acido fólico: Suplementación con dosis de 0.4 – 0.8 mg diarios se asoció a una reducción de un tercio de desarrollar alteraciones en la ovulación, un incremento del 16% de la tasa de embarazo.
· Vitamina D: Modula el metabolismo de diversas vías hormonales; estimula la esteroidogénesis ovárica y promueve la maduración folicular.
· Carbohidratos: El consumo de alimentos con alto índice glucémico aumenta la resistencia a la insulina; la reducción en ingesta de este tipo de azúcares mejora la sensibilidad a la insulina, reduce los niveles de testosterona circulante y mejora la función ovulatoria (mayor impacto en mujeres con síndrome de ovario Poliquístico).
· Granos integrales: Por su alto contenido de ácido fítico, selenio, zinc y vitaminas, disminuye la resistencia a la insulina y el daño por estrés oxidativo; su consumo preconcepcional se asocia a mayor tasa de embarazo y nacidos vivos.
· Ácidos grasos omega 3 y 6: Su consumo en mujeres con sobrepeso y obesidad, se asocia a mayor concentración de progesterona y estradiol que se ve reflejado en menores tasas de anovulación.
Conclusión: El buen comer de una mujer que desea posponer sus deseos de maternidad inicia con los cambios de hábitos higiénico – dietéticos como son la reducción de peso, disminución de consumo alcohol y cigarro, ingesta reducida de azúcares e incremento de alimentos ricos en ácido fólico, vitamina D y ácidos grasos Omega 3 y 6.
Bibliografía:
https://www.fertstertdialog.com/users/16110-fertility- and-sterility/posts/33449-26262http://www.rbej.com/content/11/1/66
Autor: Lic. Rocio de Guadalupe Rosales Delgado.
Lic. Nutrición.